Es
en este momento en el que echo mi mirada atrás, para ver qué ha
sido mi vida, qué he hecho de ella, qué debería haber hecho, y qué
no...Porqué he llegado hasta aquí así...En poco tiempo todo se ha
acelerado rápidamente, como si fuese un coche sin frenos
precipitándome inexorablemente a la muerte...Siento que me han
robado la vida, ¡mi vida!, sin ninguna explicación, sin ninguna
razón... Mis días se han agotado, me siento caer, sin poder gritar,
sin ser escuchado. No quería que todo terminara, no quería morir.
Me gustaba vivir, me gustaba mi vida, aun con los malos días, con
los desamores, las tinieblas... Y ahora que todo ha acabado puedo
decir sin avergonzarme, sin sentirme pedante o drogado por un extraño
efluvio vital, ¡sí, he sido feliz!. En mi corta vida, he intentado
ser bueno, hacerme amigo de mis vecinos y vecinas, querer y hacerme
querer. Alguna vez lo conseguí...¡Oh, esos ojos! Aún hoy recuerdo
el brillo que desprendían, la sonrisa que se dibujaba en ese iris...
y al hacerlo se me eriza la piel, como aquél primer día, y un
escalofrío recorre mi espalda. Ella fue la primera que me quiso, que
creyó en mí...Pero luego hubieron otras...y qué demonios, ya no me
queda nada por perder, también hubieron otros...¡Qué más da uno u
otras! Nos entendíamos, nos apreciábamos, nos
valorábamos...aprendimos a encontrarnos y a querernos. Aquí os dejo
estas últimas palabras. No se si llegarán a tener sentido para
alguien, o son simplemente los últimos recuerdos tenebrosos,
nebulosos e inconexos de lo que una vez fui. Estas palabras no son
para que lloréis por mí, si no para que me invoquéis cual ave
fénix, para serviros de faro en una nocturna tempestad, para
desmontar la falacia de mi natural existencia, para que recordéis
que una vez fui y estuve, para que me restituyáis. Son por vosotros,
para vosotras.
Por
cierto, quizás debí aclararlo antes, yo no fui hombre ni mujer, yo
os pertenecí, yo fui vuestra lucha, vuestro slogan, vuestra
victoria. Pero me violaron, me maltrataron, me sepultaron y acabaron
con mi vida. Yo fui el derecho a la Protesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario