Patir como filosofía de vida

Patir como filosofía de vida

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Asuntos Familiares



Sabía que iba a ser una comida larga, muy larga..., que tendría que aguantar los comentarios de siempre, las miradas compasivas de sus parientes, las preguntas impertinentes sobre su soltería hechas con malicia mal disimulada... Pero por encima de todo, como si de una punta de lanza guerrera se tratase, la eterna comparación con su hermana gemela. ¿A caso la gente no se daba cuenta de que todas las diferencias que las unían, sin importancia algunas y antagónicas las otras, no eran más que los dos lados de una misma moneda? ¿Por qué se empeñaban en medir sus hazañas, sus valores, su día a día a través del prisma de su hermana?
Pero se trataba de una promesa que hiciera a su abuela, el acudir por lo menos una vez al año a esos encuentros (o quizás cabría decir mejor que des-encuentros) familiares.

Y así, con un sonoro suspiro y poniendo su mejor cara de poker, llamó a la puerta. Sin a penas tiempo para recolocar su nueva capa (comprada expresamente para la ocasión), la cara bondadosa y llena de vida de su hermana apareció tras la puerta. La recibió con un cálido abrazo, como esos primeros rayos de sol de la mañana, mientras le embriagaba con una fragancia de mil capullos de flores acariciados con el primer rocío. La Primavera, su hermana, se fue rápidamente a anunciar su llegada, mientras ella dejaba la guadaña apoyada en el quicio de la puerta. 

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Despedida

Es en este momento en el que echo mi mirada atrás, para ver qué ha sido mi vida, qué he hecho de ella, qué debería haber hecho, y qué no...Porqué he llegado hasta aquí así...En poco tiempo todo se ha acelerado rápidamente, como si fuese un coche sin frenos precipitándome inexorablemente a la muerte...Siento que me han robado la vida, ¡mi vida!, sin ninguna explicación, sin ninguna razón... Mis días se han agotado, me siento caer, sin poder gritar, sin ser escuchado. No quería que todo terminara, no quería morir. Me gustaba vivir, me gustaba mi vida, aun con los malos días, con los desamores, las tinieblas... Y ahora que todo ha acabado puedo decir sin avergonzarme, sin sentirme pedante o drogado por un extraño efluvio vital, ¡sí, he sido feliz!. En mi corta vida, he intentado ser bueno, hacerme amigo de mis vecinos y vecinas, querer y hacerme querer. Alguna vez lo conseguí...¡Oh, esos ojos! Aún hoy recuerdo el brillo que desprendían, la sonrisa que se dibujaba en ese iris... y al hacerlo se me eriza la piel, como aquél primer día, y un escalofrío recorre mi espalda. Ella fue la primera que me quiso, que creyó en mí...Pero luego hubieron otras...y qué demonios, ya no me queda nada por perder, también hubieron otros...¡Qué más da uno u otras! Nos entendíamos, nos apreciábamos, nos valorábamos...aprendimos a encontrarnos y a querernos. Aquí os dejo estas últimas palabras. No se si llegarán a tener sentido para alguien, o son simplemente los últimos recuerdos tenebrosos, nebulosos e inconexos de lo que una vez fui. Estas palabras no son para que lloréis por mí, si no para que me invoquéis cual ave fénix, para serviros de faro en una nocturna tempestad, para desmontar la falacia de mi natural existencia, para que recordéis que una vez fui y estuve, para que me restituyáis. Son por vosotros, para vosotras.
Por cierto, quizás debí aclararlo antes, yo no fui hombre ni mujer, yo os pertenecí, yo fui vuestra lucha, vuestro slogan, vuestra victoria. Pero me violaron, me maltrataron, me sepultaron y acabaron con mi vida. Yo fui el derecho a la Protesta. 


jueves, 27 de noviembre de 2014

#Microcuento4


Volver al lugar, retomar la sonrisa que le guiaba día a día, la esperanza del cambio, la creencia en las personas...así luchó ella  #25N 

domingo, 9 de noviembre de 2014

Soñando



¡Qué feliz que era! Por fin había conseguido hacer realidad su sueño, por fin podía palpar con sus propias manos, menudas y nerviosas, el fruto de tantos esfuerzos, de tantos días de duro trabajo. Por fin podía alzar su cabeza orgulloso, y mirar a los ojos a su familia y amigos, que tanto habían sufrido por él, aunque no supiese aun bien porqué. ¿Cómo pudieron no ver, ni intuir, ni dejarse llevar por su sueño, de que era posible lograrlo?
  • Dedícate a la arquitectura, cariño, que da mucho prestigio”- le decía su madre
  • Sigue la tradición médica familiar, que viene de padres a hijos desde hace generaciones” - le escupía su padre


Pero eso quedaba ya atrás, ahora les podía demostrar que los sueños trabajados se consiguen, que los propios caminos, aun pedregosos, son posibles de andar. Y así, con lágrimas en los ojos, este pequeño lápiz del número 4 disfrutó de la más bella e inspiradora de las imágenes: el primer cuento escrito por una pequeña niña, su amiga Aislin, un relato repleto de deseos y sueños, cargado de magia, y quién sabe, quizás unas palabras que algún día se hagan realidad. 

lunes, 3 de noviembre de 2014

#MicroCuento


Nunca antes había sentido eso, viendo estremecerse al Gran Roble en su último aliento, era tristeza por la pérdida y alegría por lo vivido.

miércoles, 29 de octubre de 2014

El espejo


Paseando callada por la calle, casi de puntillas, sin ver ni ser vista por nadie, de repente le sobresaltó un ruido, una exclamación, que supo al instante que era para ella. En el suelo habían abandonado un espejo, grande, muy grande, roto por las esquinas, y cascarillado tras miles de historias de alcoba, y cansado de cientos de reflejos:
  • ¡Eh!, aquí, ¡llévame!

Sin pensarlo ni un instante se lo llevó, al espejo y a la misteriosa voz que de él emanaba. Y nada más llegar a casa, al apoyarlo sobre el suelo pisado mil veces, tuvo un momento de iluminación. No sabemos si mística, emocional, intelectual...pero sí radical. Arrancó llena de rabia todos y cada uno de los posters que decoraban y empapelaban las paredes de su habitación. Los arrojó furiosa al suelo, de donde nunca más volverían a ser levantados, pasando a formar parte del suelo pisoteado y ninguneado. Y en esas nunca vistas paredes blancas, impolutas, virginales, colgó el enorme y descascarillado espejo.

Y así, sin saberlo, y casi sin apreciarlo, maduró, y en el espejo pudo escuchar por primera vez su propia voz, desnuda, sin prejuicos, vacío de modelos impuestos, libre de ser, libre de gritar.

martes, 28 de octubre de 2014

#MicroCuento


Y en un abrir y cerrar de ojos se reencontraron...cubrieron su desnudez, y pudorosos abrieron sus corazones. Habían encontrado la Amistad.

lunes, 27 de octubre de 2014

#MicroCuento

Y de repente la vida llamó a su puerta y le invitó a pasar.

El Gallato

El gallato decidió hacerse cocinero profesional. Iba a dejar por fin esa pesada vida sujetando a los viejecitos temblorosos, acompañándoles en sus inseguros pasos.
  • ¡De-construiré la tortilla de patatas, haré espumas de pepino a la emulsión de romero!! Gritó a los cuatro vientos.
Y con paso ligero, por primera vez en su larga vida, salió de la residencia de ancianos, sin más maleta que sus sueños.

Y desde ese día, los abuelitos y abuelitas de la residencia han tenido que volver a andar erguidos, mirando a la vida a los ojos, retando a la muerte a un paso más.